Pocos conocen a día de hoy quién es Xavier Dolan, pero los pocos que han tenido el placer de ver alguna de sus películas no han podido olvidar su nombre. Notorio en su hacer tanto como director, actor o guionista, ha despertado la curiosidad de la crítica con determinación, recogiendo elogios, aplausos y por supuesto, indiferencia.
Destaca, a simple vistazo de filmografía, su continuidad a la hora de crear nuevos films, y es que desde su debut en 2009 ha rodado cinco películas. Pero quizás el dato más llamativo no sea el de su actividad tras la cámara, sino el de su grandes dotes a una edad tan temprana. Con diecinueve años dirige, escribe, produce e interpreta su primera cinta semiautobiográfica, Yo maté a mi madre (2009). A partir de ese momento la mirada de la prensa internacional se dejó caer cuando el film de Dolan ganó tres premios en la Quinzaine des Réalisateurs del festival de Cannes y más aún cuando tras ser emitida recibió ovación durante varios minutos a pie.
Una gran carta de presentación que impulsó su despegue cinematográfico con títulos que seguían explorando la homosexualidad, las amistad, las relaciones en constante colisión y sobre todo el amor. Como el mismo expresa: "todas mis películas hablan del mismo tema: el amor no correspondido". Pero sí por algún motivo existe el rechazo e irritación de parte del público al cine de este jovenzuelo puede derivar de su presuntuosa pretenciosidad dado el número de veces que recurre a alterar los tiempos (con cámara lenta y acelerada), al estilismo muy cuidado, canciones pop, influencias del videoclip y las diversas texturas y formatos. Estás acusaciones nunca han sido de su agrado y no es raro que se defienda de manera directa justificando su estilo visual como marca de distinción alejada de lo superficial, pensada e ideada para dar forma a sus historias: "Vale, sí, me gustan los vestidos bonitos, ¿y qué? Lo que pasa es que muchos directores no tienen ni idea sobre moda y lo dejan en manos de otros. A mí no se me pasaría por la cabeza rodar una escena sin decidir personalmente lo que viste cada personaje. No por eso soy un cineasta superficial. Mi película está llena de emoción".Al ver sus películas podemos sentir conexiones con otros realizadores, pero al director quebequés no le gusta ser comprado y afirma no tener un estilo propio. Para una entrevista a Vulture explicaba que estar continuamente comparándole con otros directores era una "forma estúpido de ver cine". "Me niego a ser comparado con nadie, sean genios o novatos, sólo porque mi película está llena de color y ruedo historias de mujeres”, continuó añadiendo ante las relaciones con el cine de Almodóvar. Quizás demasiado radical al defenderse y quizás porque a la hora de crear intenta no caer en las redes de otras películas de temáticas similares.
En sus cinco películas vemos que continúa con líneas similares pero con diferentes variantes. En su obra debut el personaje materno tenía gran importancia y en su última creación vuelve a rescatar el vínculo, pero esta vez sin malas intenciones hacia ella. “Si hay un tema del que debería saber más que nadie, uno que me inspirara de forma incondicional, y que me gusta más que ningún otro, desde luego es mi madre. Cuando digo mi madre, me refiero a la figura que representa. Porque es ella a la que siempre regreso. Es ella la que quiero ver ganar todas las batallas, para la que quiero inventar problemas para ver cómo los resuelve, es ella a través de quien me hago todas las preguntas, a quien quiero oír gritar cuando nadie dice nada, es ella quien quiero que tenga razón cuando todos nos equivocamos, es ella la que tendrá la última palabra, no importa de qué”.
Ahora vamos a hacer un pequeño repaso por sus proyectos.
¿Cuántos de nosotros no hemos querido acabar con nuestra madre alguna vez? Puede que demasiadas veces, puede que sólo una, pero ese sentimiento siempre encuentra algún momento para manifestarse. En el film se retrata a un adolescente y la batalla a sangre fría entre madre e hijo.
Caracterizada por un estilo fresco y suelto, le sirvió para sentar las bases de lo que iba a ser un próspero camino.
Sinopsis: El joven Hubert Minel, con sólo 16 años, desprecia a su madre. Sólo se fija en sus defectos, sus jerseys pasados de moda, su decoración kitsch y el ruido que hace al comer. Por encima de esto está la manipulación y culpabilidad a la que le tiene sometido su progenitora. Confuso, Hubert vive su adolescencia, a la vez marginal y típica, descubriendo el arte, experiencias poco recomendables, nuevas amistades y sexo.
Aquí abandona el drama familiar para ahondar en la amistad y meter el dedo en la llaga de los celos derivados de un triángulo amoroso donde se sufre hasta el extremo. La amistad se pone a prueba ante la llegada de un chico que trae consigo el despertar egoísta. Todo un desmadre con mayor sentimiento poético como fruto amoroso, pero que no llega a funcionar tan bien como debería.
Sinopsis: Marie y Francis dos grandes amigos se enamoran de Nick, un chico recién llegado del campo. No tardará en surgir un vínculo sentimental entre los tres, que dará lugar a una difícil relación.
Tercer capítulo de sus amores complicados y de encuentros fortuitos. La metamorfosis hacia el encuentro personal y sexual se compagina con el mejor Dolan, aunque en una extensión demasiado prolongada.
Sinopsis: Laurence, un profesor de literatura que en su 30 aniversario declara su intención de convertirse en mujer entre el estupor de sus amigos e incluso de su novia, quien finalmente aceptará permanecer a su lado durante todo el proceso de cambio. El próximo curso Laurence enseñará por primera vez literatura en la piel de una mujer dando la bienvenida a una nueva y peligrosa vida en la que el peso del estigma social, el rechazo familiar y la incompatibilidad de la pareja acabará por dinamitar su vida.
Dolan pegó el año pasado un cambio rompedor a sus trabajos anteriores adaptando una obra teatral teñida de misterio. Un thriller psicológico con personajes de afiladas miradas y rubios platinos. Se aleja de sus dramas cosmopolitas y se introduce en la granja como protagonista y extraño.
Sinopsis: Tom, un joven publicitario moderno, asiste al funeral de su amante, que ha muerto en un accidente de tráfico. En una granja aislada se encuentra por primera vez con la madre de su amado. Ella no lo conoce ni sabe qué clase de relación mantuvo con su hijo. Tom descubrirá entonces que su amante había estado enamorado de una mujer llamada Sarah.
Su película más reciente y perfecta, construida con equilibrio en todo el desarrollo. Nos trae la lucha de una madre con la habitual agresividad del drama combinada con una mayor calidez y tacto. Vuelven sus actrices fetiche, Anne Dorval y Suzanne Clément, inmersas en actuaciones que dejan huella en los espectadores. Muchos señalan que es una joya y que es una de las imprescindibles de este año.
Sinopsis: En una Canadá ficticia, se aprueba un ley que permite que los padres angustiados abandonen a sus hijos enfermos en el hospital. Sin embargo, Diane "Die" Despres, una valerosa viuda, decide educar ella misma a su hijo Steve, que padece ADHD. Kyla, una misteriosa vecina, les ofrece su ayuda. La relación con esta generosa mujer se hace cada vez más estrecha y surgen preguntas sobre el misterio de su vida.
No todo son maravillas y peca de errores fácilmente perdonables. Un genio con las ideas claras y que al igual que otras grandes figuras prematuras (Orson Welles, Louis Malle, R.W. Fassbinder, Stanley Donen), la edad no le ha supuesto ninguna barrera. Gustará más o menos, pero es innegable que este muchacho tiene talento y tiempo para hacer que te enamores de su profunda forma de ver la vida más cotidiana y los temas más delicados que pocos se atreven a mostrar.





