Tenemos de nuevo a una de las parejas escénicas del momento: Bradley Cooper y Jennifer Lawrence. Pero que a todos nos encante esta pareja no asegura que el film vaya a ser bueno, de hecho, Serena no es buena, es solo un marco bonito y ecologista para juntar a estos dos actores con un escenario precioso, cmo son las Smoky Mountains.
Susanne Bier pretende engañarnos de forma pretenciosa, sin contar con que hasta el argumento es flojo, no sabemos como será el libro, pero esperemos que mejor: un montón de leñadores que tienen en contra a unos cuantos que quieren hacer de las montañas un parque natural, y entre tanto, el jefe se casa con una chica bastante pálida a la que quizás le falte unas buenas lentejas. Y, a decir verdad, no sucede mucho más.
Un film que en momentos sus pictóricos paisajes te evaden del aburrimiento de un guión monótono y un timing horrible. Es como dormir la siesta pensando que estás en una cabaña con un desagradable chocolate caliente y pájaros carpinteros picando la pared.
Incluso cuentan con un gran reparto que llena la película con buenas interpretaciones, aunque vacías, ya que no pueden brillar, como ya hemos dicho, sin algo a lo que acogerse.
Una verdadera lástima contar con todos los elementos de un cocido sin el hueso del jamón, que es lo que le da sabor al asunto.
Te damos 1'5 puntos de cruz.