Lo nuevo de Disney se abre paso en Navidad ante una cartelera dispuesta para los más pequeños, siendo la oferta más destacable. ¿Las películas de esta casa son una apuesta segura, no? Así es, pero cada vez pierden más encanto, encanto que han querido recuperar con Baymax, ese robot rechoncho y amigable, de hecho lo consiguen, pero se han olvidado del resto de personajes que son simplones y están desubicados. Además se han montado una ciudad a base de coger de aquí y de allá, esta mezcla no nos convence, San Fransokyo puede resultar incluso ridícula.
Por lo demás, tan correcta como siempre, con una animación exquisita, un timing correcto y una buena historia que contar. Con un personaje tan adorable como atractivo al ojo de los espectadores, gracioso, simpático... el personaje con el que siempre nos encaprichamos y queremos tener su peluche en la estantería. Algo de lo que no cabe duda es que van a hacer negocio, de forma descarada, pero bueno, el cine es negocio.Esta fusión marvel-disney es satisfactoria, da lo que se espera, incluso contamos con uno de los legendarios cameos de Stan Lee, si, incluso en un film de animación.
A la cabeza están Don Hall y Chris Williams que ya han hecho sus pinitos, pero nunca se habían encargado de algo tan grande, y han sabido estar a la altura.
En fin, diversión, risas, marvel, héroes, adorabilidad y acción ¿que más se puede pedir? Por todo ello le damos
3'5 puntos de cruz.
