El gran Ridley Scott nos vuelve a decepcionar, lo que antes era ocasional se está volviendo en costumbre. ¿Quién iba a esperar que la pareja Scott-Bale fuera a fracasar?, sin duda solo los más escépticos. Es una lástima que teniendo todos los ingredientes se haga una mala fabada: tenían un buen reparto, un buen escenario, unos efectos especiales brutales y, aunque demasiado tratada, una buena historia de ciencia ficción.

Unos personajes huecos, y un guión insulso deja en bragas a un reparto dispuesto a darlo todo.
Vemos a Christian Bale, a Joel Edgerton, incluso a Aaron Paul y a Maria Valverde entregados, pero no tienen margen para lucirse, y en vista de los Oscars damos por hecho que no van a ver ni el rastro de las estatuillas.
Un film que entristece a los cinéfilos, a los seguidores de Ridley y, por lo visto, a los más religiosos, pues no han conseguido ni adaptar la Biblia.
¿A su favor? unos efectos especiales muy cuidados, desde luego que presupuesto tenían, pero sirvió de poco: un bonito envoltorio para el chasco más grande en meses.
Ridley, nos duele más a nosotras que a ti, pero te tenemos que dar 2 puntos de cruz.
