¿Lo peor que ha hecho Woody Allen en mucho tiempo? posiblemente. Y es que ya tienes que ser un gran fan del director para que te resulte medio atractiva, o de sus dos protagonista: Colin Firth y Emma Stone, que incluso parecen actores de chichinabo.
Una historia desaprovechada, pues en un principio parece un buen argumento, sin embargo no le han sacado todo el partido que debieran, se han quedado en lo más superficial, sin profundizar ni en ella y ni en sus personajes, después de 97min no sabrías explicar que personalidad tiene cada uno, y quizás no sepas ni explicar lo que has visto, tan entusiasmado que has entrado a la sala, esperando ver una comedia sobre magia y engaño, y te vas sintiendo que el engañado eres tú.
Sabemos ya que Allen destaca por crear guiones pretenciosos, que unas veces consigue resolver con maestría y otras veces se quedan en un lenguaje pedante que parece sacado de una conversación entre dos almejas intentando hablar castellano antiguo, de ese que hablaba Cervantes; obviamente, esta vez ha creado un guión de los del segundo tipo.
Echamos la vista atrás, hace un año, y vemos a Blue Jasmine, esa maravillosa película, con personajes complejos, una gran historia y, por supuesto, un guión de los del primer tipo ¿de verdad las dirige la misma persona? Ojalá pudiéramos decir que no.
Por todo ello le damos 1'5 puntos de cruz.
