¡Dios santo que peliculón!
Una vez pasada la euforia hemos de decir que... ¡Dios santo que peliculón!
Y es que nos podemos quitar el sombrero ante Clint Eastwood, que a sus 84 años sigue sorprendiendo y haciendo glorioso el cine. Esta vez ha escogido una historia muy americana (por lo tanto muy patriótica) llevando a la gran pantalla la historia de Chris Kyle un francotirador y militar perteneciente a los SEAL que fue apodado "Leyenda", conocido por ser el francotirador más letal de la historia de los Estados Unidos.
Basado en la novela autobiográfica Kyle, Eastwood consigue elevar con grandeza a este héroe estadounidense, mostrándonos sus 10 años de servicio militar, su vida privada, sus miedos y alegrías, haciendo de ésta una película de acción, tiros y familia obligatoria para todos los públicos.
En el papel protagonista tenemos a un brillante Bradley Cooper, que por tercer año consecutivo a estado nominado a los Oscar, esperamos que el año que viene sea su año con lo que quiera que se lleve entre manos, desde luego que nos ha demostrado que no hace falta hacer de enfermo motoneuronal en silla de ruedas para ser un gran actor.Junto a él encontramos a Sienna Miller, la parte más humana de la película, que compensa los momentos de guerra con el drama de una pareja dividida por ella.
Fue asombroso ver el silencio de una sala abarrotada al terminar la proyección, dónde absolutamente todos esperaron hasta que las luces se encendieron para pestañear. Creemos que no hay nada mejor que describa el film que ese momento en el que todos fuimos cómplices del sentimiento americano y del exceso de patriotismo.
No podemos olvidar la desastrosa escena del bebé de plástico... por todo ello le damos 4'5 puntos de cruz.
