jueves, 27 de marzo de 2014

Non-stop


No hay nada que nos guste más que Liam Neeson en plena acción, un gran actor que parece estar estancándose en este género. A pesar de ello, siempre nos alegramos de encontrarlo, sabemos que su actuación es una apuesta segura.

En este film claustrofóbico las casualidades exasperan, y como siempre, los americanos, que tienen el patriotismo muy arraigado, siguen chupando del bote y explotando los sucesos del 11S.

Nos cuenta la historia de un policía encargado de la seguridad del avión, que se ve envuelto en un ataque terrorista y en los típicos tópicos. ¿Por qué siempre hay un médico a bordo del avión?, no hay tantos médicos en el mundo como para repartirse los más de 13.000 vuelos que hay a diario en el mundo. ¿Las azafatas tienen que ir siempre tan fabulosas?, Lupita Nyong'o lleva polipiel en el uniforme. Y, por último, Julian Moore, que ya se ha convertido en un tópico por sí misma: la maravillosa secundaria que está repleta de amabilidad y  sabiduría.  

Nos queda el consuelo de que tiene ciertos detalles que enriquecen la trama, un guión elaborado y una fotografía interesante, pero quizás no es lo suficiente como para marcar la diferencia.
Al menos no nos deja caer en el aburrimiento, algo memorable teniendo en cuenta que la trama se desarrolla, casi por completo, en un único escenario.

Jaume Collet-Serra no decepciona a los amantes de la intriga y el suspense efectivo,
por ello le damos 3 puntos de cruz.