La teoría del todo

Se desafía el tiempo y el espacio, y se vence al amor y al esfuerzo de una célebre vida en este correcto biopic.

El retrato que se hace de Stephen Hawking, la gran figura mainstream de las ciencias contemporáneas, es sobresaliente. Todo el film se caracteriza por su dignidad en ejecución, control narrativo y fidelidad física a la realidad.

La historia deja en segundo plano sus éxitos profesionales y nos descubre la vida sentimental del astrofísico y sus proezas más cotidianas. El amor y el drama van de la mano en la vida de Hawking, contados con elegancia y cierto humor que hacen del film una experiencia dura y agradable. Pero nada sería igual sin la presencia de Eddie Redmayne, quien parece hecho para el papel, tanto por el parecido físico como por el perfecto dominio que tiene de su cuerpo. Felicity Jones es el otro gran pilar que se mueve con fuerza sin bajar la guardia. La pareja es convincente y en ellos encontramos la grandeza.

Merece la pena vivir esta aventura donde encontramos emoción y belleza comparable a la satisfacción de contemplar un cielo estrellado. Nosotras, por suerte, hemos encontrado la fórmula para calificar una de las mejores historias del año. Le damos 4'5 puntos de cruz.