No estábamos muy seguras con esta segunda entrega, puesto que ya hemos visto muchas veces al arácnido en la gran pantalla y tenemos tres películas capitaneadas por Sam Raimi que no son muy lejanas. Pero de nuevo Marc Webb nos ha demostrado que sabe manejar a Spidey y parece que todavía no nos vamos a cansar del personaje.
Más escenas espectaculares de edificios, más gags, y más Stan Lee, hacen que el film se reafirme como una de las grandes de superhéroes.
Se ríe de sus propios tópicos y cuida todos los detalles para ponerse por encima de The Amazing Spider-Man. Acompañado de un buen guión y de una B.S.O. mejorada que armoniza y completa la historia y la película.
En esta segunda parte, nuestra araña (Andrew Garfield), seguirá encandilando a Gwen Stac (Emma Stone) y se tendrá que enfrentar a Electro, interpretado por Jamie Foxx (lo que creemos que ha sido una gran elección). Pero no estará solo, el Duende Verde dará mucha guerra, después de que Norman Osborn le de la mala noticia.
Dane DeHaan y Chris Cooper están a la altura, pero no llegan al nivel de James Franco y Willem Dafoe, que su aparición es lo que más echamos en falta.
Además, encontraremos a diversos enemigos más como el de Paul Giamatti (para el que reclamamos un papel principal YA), y varios guiños que creemos que adelantan las próximas entregas.
Por todo ello te damos 4 puntos de cruz.
