domingo, 12 de octubre de 2014

Annabelle

En esta película encontramos poco más que sustos y caras de porcelana. Un gran bajón en comparación a su gran predecesora Expediente Warren, y un gran bajón en comparación a cualquier cosa.

No hay nada atractivo en este film. Los personajes tienen una personalidad tan básica característica de este tipo de historias que se podría decir que carecen de ella: un matrimonio feliz, recién casados y esperando un hijo, se quieren mucho y son mas buenos que el pan blanco de Heidi. Pero ahí están, amargados con la parienta de Chucky pasándolo peor que mal. En fin, una gran base argumental. El caso es que el misterio y la intriga que puede llegar a traer consigo la nancy victoriana es nulo, no hay ninguna trama secundaria por descubrir. Lo que si encontramos son escenas reiterativas del rostro de Annabelle muy tranquilica sin meterse con nadie, sustos que no llegan y música, mucha música, arreglando las carencias del guión.

El resultado es decepción, pero ya la podíamos proveer si tenemos en cuenta el cambio de director y reparto, que ya anunciaban una segunda película para cumplir con el dicho "segundas partes nunca fueron buenas". Ojalá se hubieran centrado en los Warren, que seguro nos habrían ofrecido un conjunto más sólido.

Ale, aquí tenéis este producto hecho por y para cubrir las necesidades del público de Halloween al que le damos, por alguna que otra escena cuidada, 1'5 puntos de cruz.