Desde un primer momento no ha sido una producción muy sonada. Simplemente llegas al cine, miras la cartelera, y te la encuentras; en la portada ves a Jason Statham y ya sabes que si te gusta la acción, es una apuesta segura.
Esta película es un compendio de maravillosas casualidades, sobretodo al principio: un soldado que regresa de la guerra de Vietnam, que se encuentra sin casa y a merced del alcohol se ve obligado a huir de unos matones. El destino, el azar o los guionistas, hacen que entre en la casa de un famoso fotógrafo que casualmente va a pasar todo el verano fuera. Si no fuera ya suficiente casualidad entrar tan fácilmente y darte cuenta de que el dueño se va a ausentar unos meses, se encuentra copias de las llaves, el coche e incluso una tarjeta de crédito a estrenar con su número PIN.
Esta premisa parece no prometer mucho, pero quizás el desarrollo, la pequeña originalidad o la gracia de Statham, hacen que sea una película que vale la pena.
Por todo ello te damos 3 puntos de cruz.
